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Los 6 errores más comunes que cometen los dueños de mascotas en departamentos

Cecilia Mercado Cecilia Mercado
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Si tú y tu perro son inseparables, van al parque juntos, comen juntos, conocen gente juntos y ahora quieren mudarse, y por supuesto, seguir viviendo juntos, debes leer esto. Ahora que buscas un departamento, o qué ya vives en uno ¿sabes las leyes que aplican para tu estancia con tu perro en un condominio? ¿Sabes cuáles son las penalizaciones por incumplir con la ley? ¿Sabes tus derechos y obligaciones como propietario de un animal domestico?

Y si por otro lado, no tienes mascotas, vives e departamento, y a veces te sientes frustrado porque los miaus y los guaus no te dejan dormir, porque el departamento del vecino huele tan mal que es una pesadilla pasar por el corredor, hasta te has sentido amenazado por el rottweiler de la señora del quinto piso, el perrito SanBernardo se ha adueñado de las áreas comunes y los niños ya no pueden usar los juegos, y además, cuando sales corriendo a tu trabajo más de una vez has pisado una caca, este artículo también es para ti. 

A lo largo de este libro de ideas revisaremos los reglamentos de convivencia de condominios o departamentos cuando hay animales involucrados. Con animales me refiero a los animales domésticos, como el perro, el gato o cualquier otro, ya que a veces los dueños pueden ser más incivilizados con sus mascotas. Lee estos 6 errores que atentan contra la armonía del departamento y descubre si estás cometiendo alguno.

1. Desconocer la ley sobre animales y condóminos

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1. Desconocer la ley sobre animales y condóminos

Muchos de los dueños de animales podemos caer en el error de no estar al tanto de las regulaciones sobre animales que rigen nuestras ciudades, y menos en lo relativo a las viviendas.

Es verdad que no hay mucha difusión y pensamos que todo depende de los gustos del arrendatario a la hora de rentar o que una vez que compramos ya podemos hacer lo que queramos de nuestro departamento sin considerar la ley. Sin embargo, aunque el departamento sea nuestro, sigue aplicando La Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles (en particular hablaremos del DF, aunque es necesario revisar si hay modificaciones importantes en los otros estados) 

Esta no es muy específica, pues no hay ley alguna que prohíba que los animales vivan en edificios, lo qué sí dice es que está prohibido “poseer animales que por su número, tamaño o naturaleza afecten las condiciones de seguridad, salubridad o comodidad del condominio o de los condóminos”. No ofrece más detalles por lo que es una ley muy ambigua, pero eso no significa que los dueños de animales puedan olvidarse de sus obligaciones.

Muchos de los dueños de animales podemos caer en el error de no estar al tanto de las regulaciones sobre animales que rigen nuestras ciudades, y menos en lo relativo a las viviendas.

Es verdad que no hay mucha difusión y pensamos que todo depende de los gustos del arrendatario a la hora de rentar o que una vez que compramos ya podemos hacer lo que queramos de nuestro departamento sin considerar la ley. Sin embargo, aunque el departamento sea nuestro, sigue aplicando La Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles (en particular hablaremos del DF, aunque es necesario revisar si hay modificaciones importantes en los otros estados) 

Esta no es muy específica, pues no hay ley alguna que prohíba que los animales vivan en edificios, lo qué sí dice es que está prohibido “poseer animales que por su número, tamaño o naturaleza afecten las condiciones de seguridad, salubridad o comodidad del condominio o de los condóminos”. No ofrece más detalles por lo que es una ley muy ambigua, pero eso no significa que los dueños de animales puedan olvidarse de sus obligaciones.

2. No informarse sobre las normas específicas de los departamentos

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2. No informarse sobre las normas específicas de los departamentos

Este punto está relacionado con el anterior, y se vuelve mucho más importante. Aunque la ley de condóminos sea ambigua con el número de mascotas, o el tamaño, la Ley de Copropiedad Inmoviliaria dice que debe existir un reglamento donde los copropietarios establezcan los límites para la convivencia. Este reglamento es el que puede llegar a prohibir que vivan animales en los departamentos. 

Esta serie de normas internas de los departamentos dictaminan cuáles son las reglas de convivencia necesarias e incluso, de ser incumplidas, los dueños estarán en su derecho de anular el contrato del inquilino y sacarlo con todo y sus mascotas. 

Normalmente las normas de connivencia son relativas a los espacios públicos, y casi siempre permiten cierta libertad en los espacios privados,  así que puedes decorar tu casa con temática de perro todo lo quieras, para eso lee Mobiliario para los que aman a los animales

Este punto está relacionado con el anterior, y se vuelve mucho más importante. Aunque la ley de condóminos sea ambigua con el número de mascotas, o el tamaño, la Ley de Copropiedad Inmoviliaria dice que debe existir un reglamento donde los copropietarios establezcan los límites para la convivencia. Este reglamento es el que puede llegar a prohibir que vivan animales en los departamentos. 

Esta serie de normas internas de los departamentos dictaminan cuáles son las reglas de convivencia necesarias e incluso, de ser incumplidas, los dueños estarán en su derecho de anular el contrato del inquilino y sacarlo con todo y sus mascotas. 

Normalmente las normas de connivencia son relativas a los espacios públicos, y casi siempre permiten cierta libertad en los espacios privados,  así que puedes decorar tu casa con temática de perro todo lo quieras, para eso lee Mobiliario para los que aman a los animales

3. Alterar la paz del edificio y descuidar la higiene del lugar

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3. Alterar la paz del edificio y descuidar la higiene del lugar

Un mal vecino es el que tiene el perro ladrador que no para de aullar toda la noche, y cuando lo dejan sólo ladra toda la tarde, toda la mañana y quizás hasta todo el día. Las personas pueden ser tolerantes con unos cuantos ladridos, pero a cualquiera se le acaba la paciencia cuando el ruido es continuo. 

Los perros ruidosos, que rascan y ladran, los gatos que se meten a otros departamentos, y los dueños descarados que no limpian las eses fecales o la orina de sus mascotas en los pasillos, la entrada o en los patios y jardines del departamento, ¡son lo peor! 

Normalmente todos los departamentos tendrán como regla que los perros ladren lo menos posible, y que no defequen u orinen en los espacios públicos, y de hacerlo, que los dueños se responsabilicen de inmediato y limpien. Estas son las normas clásicas. Para cumplirlas te tendrás que comprometer a pasear a tu perro diario, para que una dosis fuerte de descarga energética deje sus ganas de ladrar drenadas, vaya al baño afuera y le permita descansar tiernamente en su cojín o caseta perruna cuando no estés.  

Un mal vecino es el que tiene el perro ladrador que no para de aullar toda la noche, y cuando lo dejan sólo ladra toda la tarde, toda la mañana y quizás hasta todo el día. Las personas pueden ser tolerantes con unos cuantos ladridos, pero a cualquiera se le acaba la paciencia cuando el ruido es continuo. 

Los perros ruidosos, que rascan y ladran, los gatos que se meten a otros departamentos, y los dueños descarados que no limpian las eses fecales o la orina de sus mascotas en los pasillos, la entrada o en los patios y jardines del departamento, ¡son lo peor! 

Normalmente todos los departamentos tendrán como regla que los perros ladren lo menos posible, y que no defequen u orinen en los espacios públicos, y de hacerlo, que los dueños se responsabilicen de inmediato y limpien. Estas son las normas clásicas. Para cumplirlas te tendrás que comprometer a pasear a tu perro diario, para que una dosis fuerte de descarga energética deje sus ganas de ladrar drenadas, vaya al baño afuera y le permita descansar tiernamente en su cojín o caseta perruna cuando no estés.  

4. Dejar que tu perro salga corriendo sin control por las áreas comunes

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4. Dejar que tu perro salga corriendo sin control por las áreas comunes

Otra de las reglas que comúnmente se encuentran en los acuerdos de condóminos, si no es que en todos, es que los perros no pueden utilizar libremente las áreas comunes: los jardines, las cocheras y los patios. 

Si vivieras solo, sería comprensible que tu perro pudiera ir y venir alegremente al jardín y de regreso, pero cuando se vive con más personas y se comparte el jardín, no te puedes dar el lujo de que tu perro haga agujeros en el pasto de todos, o que se adueñe de los juegos infantiles e incluso los mordisquee, y simplemente por respeto a las personas que no le agradan los perros o les asustan, tu perro siempre debe ir con correa y de tu lado. Algunos reglamentos incluso dictaminan que al salir del departamento con tu perro debes llevarlo con bosal. Esto es porque mientras estés en espacios públicos, tu perro no puede causar molestias y debe estar completa y absolutamente bajo tu control. 

Así que no seas el vecino que deja que su perro corra por todo el edificio y los jardines pensando que a nadie le importa y todos lo aman. Nunca sabes quién se puede sentir incómodo por tu compañero peludo, ni tampoco puedes asegurar que tu can no morderá o atacara otra persona o mascota. Es mejor obedecer y prevenir cualquier accidente.

Otra de las reglas que comúnmente se encuentran en los acuerdos de condóminos, si no es que en todos, es que los perros no pueden utilizar libremente las áreas comunes: los jardines, las cocheras y los patios. 

Si vivieras solo, sería comprensible que tu perro pudiera ir y venir alegremente al jardín y de regreso, pero cuando se vive con más personas y se comparte el jardín, no te puedes dar el lujo de que tu perro haga agujeros en el pasto de todos, o que se adueñe de los juegos infantiles e incluso los mordisquee, y simplemente por respeto a las personas que no le agradan los perros o les asustan, tu perro siempre debe ir con correa y de tu lado. Algunos reglamentos incluso dictaminan que al salir del departamento con tu perro debes llevarlo con bosal. Esto es porque mientras estés en espacios públicos, tu perro no puede causar molestias y debe estar completa y absolutamente bajo tu control. 

Así que no seas el vecino que deja que su perro corra por todo el edificio y los jardines pensando que a nadie le importa y todos lo aman. Nunca sabes quién se puede sentir incómodo por tu compañero peludo, ni tampoco puedes asegurar que tu can no morderá o atacara otra persona o mascota. Es mejor obedecer y prevenir cualquier accidente.

5. No escuchar las quejas de los vecinos

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5. No escuchar las quejas de los vecinos

Otro error común, pero muy grave, es no escuchar los reclamos de los vecinos. Normalmente la gente no se espera a llegar al tribunal de justicia para quejarse o manifestar que se encuentra inconforme con tu mascota, o más bien, con tus descuidos como dueño de semejante mascota. La gente suele hablar o intentar hablar para manifestar su descontento antes de llegar a medios violentos.

Las personas que no han dormido bien a causa de tu gato o tu perro, pueden ponerse violentas por el enojo de no ser respetados. Por eso, no dejes pasar las quejas sin hablar con la persona que las emite, si no permitirás que las cosas se hagan más grandes. En este país es más fácil que envenenen al perro a que demanden, ¡no llegues a extremos! Escucha las quejas y trata de solucionarlas o llegar a acuerdos. Pregúntate siempre si estás rompiendo alguna de las normas de convivencia y haz los cambios y ajustes necesarios para cambiar la situación. 

No seas ese mal vecino que cree que los demás del edificio son paranoicos, intolerantes, amargados o crueles. Ellos no escogieron tener mascotas, la mascota es sólo tuya y los vecinos no tienen por qué batallar si quiera con los pelos que suelta cuando cambie al verano. Por eso aprende a escuchar y se tan amable y amigable como tus peludos

...Y si te preguntaste por esta casita muy mona para gato, puedes revisar la página de Atelier de desseins para ver otros artículos igual de adorables para el jardín. 

Otro error común, pero muy grave, es no escuchar los reclamos de los vecinos. Normalmente la gente no se espera a llegar al tribunal de justicia para quejarse o manifestar que se encuentra inconforme con tu mascota, o más bien, con tus descuidos como dueño de semejante mascota. La gente suele hablar o intentar hablar para manifestar su descontento antes de llegar a medios violentos.

Las personas que no han dormido bien a causa de tu gato o tu perro, pueden ponerse violentas por el enojo de no ser respetados. Por eso, no dejes pasar las quejas sin hablar con la persona que las emite, si no permitirás que las cosas se hagan más grandes. En este país es más fácil que envenenen al perro a que demanden, ¡no llegues a extremos! Escucha las quejas y trata de solucionarlas o llegar a acuerdos. Pregúntate siempre si estás rompiendo alguna de las normas de convivencia y haz los cambios y ajustes necesarios para cambiar la situación. 

No seas ese mal vecino que cree que los demás del edificio son paranoicos, intolerantes, amargados o crueles. Ellos no escogieron tener mascotas, la mascota es sólo tuya y los vecinos no tienen por qué batallar si quiera con los pelos que suelta cuando cambie al verano. Por eso aprende a escuchar y se tan amable y amigable como tus peludos

...Y si te preguntaste por esta casita muy mona para gato, puedes revisar la página de Atelier de desseins para ver otros artículos igual de adorables para el jardín. 

6. No saber a quién acudir en caso de conflictos

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6. No saber a quién acudir en caso de conflictos

¿En México a quién podemos recurrir si tenemos problemas con las mascotas de los vecino? ¡A la Prosoc!

Si tuvieras una queja contra un vecino, que después de hablarle para conciliar, sigue sin controlar a su perro o gato, o guacamaya, (o lo que sea), debes acudir a la Prosoc (Procuradoría Social) y llevar tu caso por escrito. Esta instancia gubernamental tiene oficinas en siete delegaciones, y es la encargada de hacer cumplir la Ley de Propiedad de Condominio de Inmuebles que provee la armonía en los espacios comunes. Normalmente sus funcionarios tratan de resolver los conflictos de la manera más pacífica posible, ese es su primer movimiento, pero si lo consideran,  pueden llegar a establecer multas importantes o prohibir la estancia a los animales en ese departamento. En casos más graves de daños a personas o a objetos valiosos, es posible llevar el caso al tribunal superior. 

También recuerda que si tus vecinos creen que maltratas a tu mascota, estarían en su derecho y obligación ciudadana de llamar a la sociedad protectora de animales.

Por eso, tú cómo dueño e inquilino, puedes firmar una caución al inicio de tu contrato de renta, si es que los arrendatarios se niegan en un principio a dejarte vivir con animales, o después de un problema con tu perro. Firmar la caución se vuelve que te comprometes a responsabilizarte de las acciones de tus mascotas. La caución en sí misma,  es como un contrato que compromete a ambas partes interesadas, el dueño de los animales y el responsable del edificio. Firmar una caución será una buena forma de mostrar tu buena voluntad y te permitirá calmar la ira de tus vecinos por un momento.

Cuéntanos qué te pareció este artículo y si conoces más detalles al respecto de las leyes de animales y departamentos. 

¿En México a quién podemos recurrir si tenemos problemas con las mascotas de los vecino? ¡A la Prosoc!

Si tuvieras una queja contra un vecino, que después de hablarle para conciliar, sigue sin controlar a su perro o gato, o guacamaya, (o lo que sea), debes acudir a la Prosoc (Procuradoría Social) y llevar tu caso por escrito. Esta instancia gubernamental tiene oficinas en siete delegaciones, y es la encargada de hacer cumplir la Ley de Propiedad de Condominio de Inmuebles que provee la armonía en los espacios comunes. Normalmente sus funcionarios tratan de resolver los conflictos de la manera más pacífica posible, ese es su primer movimiento, pero si lo consideran,  pueden llegar a establecer multas importantes o prohibir la estancia a los animales en ese departamento. En casos más graves de daños a personas o a objetos valiosos, es posible llevar el caso al tribunal superior. 

También recuerda que si tus vecinos creen que maltratas a tu mascota, estarían en su derecho y obligación ciudadana de llamar a la sociedad protectora de animales.

Por eso, tú cómo dueño e inquilino, puedes firmar una caución al inicio de tu contrato de renta, si es que los arrendatarios se niegan en un principio a dejarte vivir con animales, o después de un problema con tu perro. Firmar la caución se vuelve que te comprometes a responsabilizarte de las acciones de tus mascotas. La caución en sí misma,  es como un contrato que compromete a ambas partes interesadas, el dueño de los animales y el responsable del edificio. Firmar una caución será una buena forma de mostrar tu buena voluntad y te permitirá calmar la ira de tus vecinos por un momento.

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