Votre navigateur est obsolète.
Pour obtenir une meilleure expérience avec nos designs pour maison, veuillez télécharger d'autres navigateurs gratuitement. Cliquez simplement sur l'icône!
La limpieza del hogar, para que sea efectiva, requiere de una cierta organización. No todos los elementos o superficies que se encuentran en una vivienda necesitan ser limpiados con la misma frecuencia; tampoco podemos utilizar los mismos productos de limpieza para todos los objetos que encontramos en el hogar ni para todos los espacios de la vivienda.
De qué cuestiones tienes que tener en cuenta a la hora de limpiar los muebles de tu casa es de lo que vamos a hablar en este artículo. Te vamos a indicar algunos trucos o compartir consejos que te facilitarán la siempre algo tediosa tarea de limpiar los muebles. Y es que limpiando los muebles de la casa de la manera adecuada te ayudará a reducir el tiempo invertido en la limpieza, prolongar los efectos de esta y alargar la vida de tus muebles. Por todo ello, este artículo te permitirá un triple ahorro que afectará a tres cuestiones tan importantes como el tiempo, el dinero y el Medio Ambiente. ¡Pues vamos a ponernos manos a la obra!
¿Tienes en cuenta cómo se limpian los muebles o qué cuidados necesitan cuando te dispones a comprarlos? Pues si no es es así, a partir de ahora te recomendamos que lo hagas, pues igual es otro factor más que te ayuda a decidirte por un mueble u otro.
Cuando elegimos el mobiliario de nuestra vivienda tenemos en cuenta aspectos que tienen que ver con el estilo de vida de los usuarios que habitan en la casa, sus edades, costumbres, hábitos o la actividad que desarrollan. Estas cuestiones son, por supuesto, muy relevantes y pueden darnos pistas también de las necesidades de limpieza que van a tener esos muebles.
A la hora de limpiar la casa debemos tener en cuenta, las características de cada elemento y el uso que tiene. Uno de los elementos que pueden tener más peculiaridades a la hora de limpiarlos son los muebles de la casa ya que dependiendo del uso, de los materiales con los que esté fabricado, de la calidad de los mismo, etc. demandarán unos cuidados u otros. Hay muebles que requieren una limpieza muy específica y cuidadosa, con productos especiales para no dañarlos o para garantizar sus perfectas condiciones de higiene; otros, sin embargo, se limpian fácilmente, con agua o productos comunes que todos tenemos en casa.
Teniendo todo esto en cuenta podemos tomar la decisión adecuada en cuanto a los materiales y acabados de los muebles, pues tienen relación directa con el cuidado que demandan. Si por ejemplo, estamos eligiendo un sofá que va a ser usado por niños, tal vez no sea buena idea decantarse por un modelo con tapicería blanca que no sea fácilmente lavable; en este caso, convendrá optar por un sofá que cuente con fundas que se puedan quitar y meter en la lavadora, es decir, con una tapicería que no sea delicada para que sea lavable. Si optas por el cuero, tendrás que tener en cuenta que necesitarás jabones o cremas especiales para este material a la hora de limpiarlo periódicamente.
En la línea de lo que acabamos de señalar, es importante pensar en el color del mobiliario, pues eso también puede traducirse en una mayor o frecuencia de limpieza. Contar con gamas de color que no se ensucien 'a la mínima', es decir, colores 'sufridos' como los grises o pardos, pueden jugar a nuestro favor. Piensa que cuanto más sencillo sea el mantenimiento y la limpieza de los objetos que tenemos en casa, más fácil nos resultará organizarnos para que esté siempre perfecta. En los últimos tiempos se ha puesto de moda un nuevo color que sigue estas premisas y que además ayuda a crear interiores modernos, con un toque sofisticado. Los expertos han bautizado a este nuevo color como 'greige', ya que es una mezcla de gris y beige, con pinceladas de otros tonos.
En definitiva, si no disponemos habitualmente de mucho tiempo, debemos elegir las piezas de la casa de modo que nos faciliten el adquirir un hábito de limpieza que haga que, sin grandes esfuerzos, ésta sea realmente efectiva.
En definitiva, si no disponemos habitualmente de mucho tiempo, debemos elegir las piezas de la casa de modo que nos faciliten el adquirir un hábito de limpieza que haga que, sin grandes esfuerzos, ésta sea realmente efectiva.
A veces, para mantener los muebles de la casa en buen estado de limpieza basta con matizar los tonos elegidos para estos, con elementos que, combinados, sean capaces de oscurecer un poco el color del mueble si este es muy claro. Pero sobre todo, te recomendamos que juegues también con la iluminación. Además de pensar en unos muebles fáciles de limpiar, introduce puntos de luz para crear contrastes y sombras. Esto es especialmente importante cuando los muebles elegidos son blancos o de colores muy claros; en esos casos, estos recursos apenas supondrá cambio en la estética de la estancia y sí que puede nos ayudará a que los muebles se vean impolutos.
En los salones, por ejemplo, que son espacios donde tienen lugar las reuniones en una vivienda, estas cuestiones son muy importantes para luego facilitarnos el día a día. Sin necesidad de renunciar a decoraciones en colores claros, que aporten luminosidad a la estancia, te recomendamos que elijas varios tipos de luz a la hora de iluminar el espacio, combinando luminarias de color más cálido (amarillento) con otras de un tono más frío (o más blanco).
La madera está presente en muchas piezas de mobiliario presentes en una casa. Muchos muebles están fabricados con este material, en alguna de sus variedades y formatos pero no siempre se manifiesta hacia el exterior, que que puede ir protegida con otro material (cuando nos encontramos, por ejemplo, ante muebles fabricados con tablero de virutas de madera o con muebles que de madera que van lacados). Los muebles con los que tenemos que ser más cuidados a la hora de pensar en su limpieza son los de madera vista, tan de moda en los últimos años. Estos muebles, en realidad, no han dejado nunca de ser tendencia pero el estilo nórdico que vemos en tantos y tantos interiores domésticos actuales, ha dado aún más protagonismo a la madera vista. La madera de estos muebles no se tiene por qué estropear si aplicamos los productos adecuados para su limpieza. Para proteger al material, la mayoría de los muebles llevan aplicado un tratamiento protector, algún tipo de barniz o tratamiento superficial a base de aceite. Estos tratamientos protegen a la madera de la absorción de agua, uno de los grandes enemigos del material. En estos muebles, entonces, bastará con ser mínimamente cuidados y limpiarlos periódicamente utilizando únicamente una bayeta limpia (preferiblemente de algodón o microfibra, para no rallar la superficie del mueble) ligeramente humedecida sólo con agua. Con una periodicidad mayor, para una limpieza más profunda puedes optar por humedecer el trapo con agua tibia y un poco de jabón neutro o aplicar algún producto especial para madera, evitando en todo caso productos químicos agresivos.
Lo mismo que te decíamos a la hora de limpiar muebles de madera es aplicable a otro materiales, tanto naturales como pueden ser algunos tipos de piedra como industriales, por ejemplo, el microcemento. Este último material requiere de unos cuidados muy similares a los de la piedra, siendo lo más recomendable el agua con jabón neutro para su limpieza. También el vidrio es sencillo de limpiar, pero necesita una mayor periodicidad. Respecto a la piedra, presente por ejemplo en muchas cocinas, dependerá de su porosidad; en caso de ser muy porosa deberás evitar también los productos químicos agresivos para no que no se estropee.
