El calor te hace pensar en refrescarte. Refrescarte te hace pensar en agua y el agua en una pileta. En este libro de ideas te proponemos diseños de piletas majestuosos. Algunos más sencillos, otros más imponentes pero todos igual de refrescantes y vigorizantes. Porque el agua cura, el agua sana, el agua refresca y recompone. Piletas para vivir el verano sumergido y ¡a puro chapuzón!.
Un espejo de agua con una vista para perderse. Esta pileta propone usarla de día pero también de noche ya que una vista como la que propone es para no perdérsela en ningún momento. Desde la pared de piedra brotan pequeños chorros refrescantes que podrán masajear espaldas doloridas o simplemente suavizar los sonidos circundantes.
Una pileta que se funde con el entorno y parece un estanque natural donde las piedras y la vegetación le aportan un encanto rústico y a la vez, romántico. La pasarle o pequeño muelle de madera es un toque distintivo notable.
Para entrenar y practicar los distintos estilos nada mejor que una pileta larga que permita buenos ejercicios de natación. Media hora de nado consciente servirá para mantenerse saludable y recargar pilas para todo el día.
Esta pileta tiene la ventaja de estar ubicada en un lugar único, con una vista privilegiada. Pero el paisajismo y la arquitectura tuvieron que ver en el resultado final: una espacio exterior de película. La elección de la vegetación árida que requiere poco mantenimiento es fundamental y la piedra rústica de todo el conjunto le aporta una calidez natural muy acogedora y personal.
Enclavada en un lugar inmejorable y con una vista abierta al mar esta pileta es un lujo de dioses. Rodeada de la calidez de un deck de madera y con cómodas reposeras para broncearse al sol, nadie querrá moverse de allí.
Con materiales cálidos y naturales esta pileta se convierte en un centro de placer y disfrute. La madera circundante y las cañas del techo parecen fundirse en un abrazo acogedor y maternal.
¿Querés ver más piletas? Te recomendamos este otros dos libros de ideas: para que sigas disfrutando del verano y para que también te zambullas en el invierno.