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¿Tienes poca organización en tu casa? No debes de sentirte mal por ello, son muchísimas las personas que han sufrido una cierta ansiedad por no tener una casa todo lo perfecta que se desea, pero entre el trabajo, los hijos y cocinar día a día, no es fácil llegar a la organización deseada. En cualquier caso la manera de convertir ese deseo en una realidad estriba en crear rutinas, porque solamente con muchísima constancia una casa pasará de tener una desorganización total a tener un magnífico orden. Ahora te damos 10 rutinas para tu casa que mejorarán tu vida.
Una casa con flores marchitas dentro de un florero y el agua con una tonalidad verdosa, evidencia una falta de rutina por cambiar con cierta asiduidad las flores naturales. Por ello, te queremos proponer el dedicar un rato de cada día para que contemples las flores, y ver si comienzan a marchitarse para reemplazarlas.
Dedica unos 15 minutos a barrer la entrada de tu casa por las mañanas, aunque el resto de la limpieza la hagas al final del día. Que se vea desde primera hora que tu acceso está libre de hojas y de suciedad, pues esto pondrá de manifiesto para ti y para todas las personas que pasan por ahí, que existe un buen orden.
Unas veces aparcas en perpendicular, otras en paralelo y otras atravesado al cerramiento longitudinal, ¿Así dejas tu coche cuando llegas a casa? Necesitas crear una rutina para aparcar el coche siempre en la misma posición. La que te resulte más sencilla, para que al día siguiente tu salida sea lo mas rápida posible.
Especialmente en el salón, cuando acabes de utilizarlo, tienes que realizar la tarea de dejarlo tal como lo has encontrado. Ello te evitará pasar apuros cuando aparecen visitas sorpresa y tú tienes un desorden total. Así que desde un libro o revista, al mando de la televisión, todo tiene que volver a su sitio.
Uno de los actos que más evidencia la poca organización, es el de no recoger los platos después de comer. Si no tienes la rutina de recoger la mesa o la isla, por lo menos mete todo lo sucio en el lavavajillas, de lo contrario la imagen de limpieza y organización va a brillar por su ausencia en tu casa, pues da percepción de suciedad.
La primera rutina al despertar es levantarte de la cama por el mismo lado. Si vives en pareja será más sencillo, pero en todo caso hazlo aunque vivas solo, de esta forma lo que dejaste sobre la mesilla lo verás al despertar, y no tendrás que estar buscando en qué lado están las gafas, las zapatillas, el reloj o el móvil.
Acabas de despertar de la siesta, crea la rutina de colocar el edredón con el que te tapaste, extendiéndolo sobre tu cama. Si bien el hecho de utilizar un edredón o una colcha, ayuda a que la cama esté ordenada durante el día, si te levantas y la dejas de cualquier manera, tu dormitorio dará una imagen de poco orden.
Coloca en su sitio el jabón y la toalla del lavabo que acabas de usar. Parece que es algo que no tiene la menor importancia, pero lo cierto es que lo utilizan todos los que usan el baño, y si la persona que entra de nuevo, lo ve todo revuelto, así lo va a dejar, incluso un poco peor, y la desorganización reinará en el baño.
Los cojines visibilizan muy bien cuando hay orden. Si vas moviéndolos de un lado a otro y no están colocados, cuando te quieras dar cuenta, la casa se verá con un desorden muy perceptible, así que coge la rutina de ordenar los cojines en unos pocos minutos, cuando te vayas a ir del salón o del dormitorio.
Esta rutina contribuirá a que tengas un mejor orden una vez que entras en tu casa. Deja todo aquello que al día siguiente tienes que llevar en tus bolsillos por necesidad, te cambies o no de traje o de bolso, como son las llaves, la cartera y hasta los zapatos, sobre un mueble que tendrás para este fin en el vestíbulo de tu casa.
