Los tiempos cambian, esos es definitivo. Poco a poco las recámaras matrimoniales han dejado de ser esas habitaciones que sólo visitamos con nuestra pareja de noche para tener un merecido descanso después de la extensa jornada de trabajo; hoy por hoy se han convertido en nuestro lugar perfecto para algún desayuno de fin de semana o para ponernos al día con las series que nos recomendaron nuestros amigos.
Debido a esta nueva valoración de la recámara su decoración no es algo que se hace sin dedicación, todo lo contrario, mientras más tiempo pasemos dentro de ella necesitaremos de una ambientación cómoda y acogedora que nos haga sentir estupendos.
Sin más, ¿qué te parece si te mostramos varias ideas para que te pongas en onda y hagas de tu recámara matrimonial un oasis?
Con un lindo florero en el mueble de la televisión, la figura floral del espejo, y el toque azul cielo en la cama, esta recámara se conecta con la naturaleza para mostrar un ambiente fresco, cuidado y hasta romántico; detalle perfecto sobre todo para habitaciones donde no hay muchas ventanas.
Una recámara matrimonial se disfruta más cuando existen áreas de descanso además de la cama: sillones, sillas, taburetes, puff. La recámara que nos dio esta majestuosa idea lo hizo con sus asientos aterciopelados grises y púrpuras.
El azul claro en recámaras matrimoniales nunca será un error, pues su pasividad va de maravilla con el ambiente tranquilo que propicia el descanso en el lugar. Si gustas imitar esta idea sólo no peques con este color, mejor combínalo con un tono neutral, sino obtendrás una composición muy fría.
Si tú y tu pareja comparten un gusto entrañable por algún elemento, no duden en expresarlo en su habitación, ambos se sentirás más cómodos y plenos. Por ejemplo, expongan sus pinturas favoritas al lado de su nicho de descanso.
Ahora te tenemos un ejemplo de recámara matrimonial perfectamente equilibrada. Tanto tú como tu pareja tiene su lado de la cama, procuren tenerlos decorados de la misma manera, así generar una armonía en el lugar que ambos disfrutarán. ¡Adiós envidias, adiós divisiones!
Claro que importa y mucho, una cama descuidada, con edredón manchado, sucio, o ya muy usado denota descuido y no genera ganas de taparse con él. Así que ve a comprar ropa de cama que te enamore, hasta puede ser una salida para disfrutar con tu pareja y de esta manera eligen algo que a ambos les guste.
¿Tú y esa persona especial aman tener retratos juntos?, imprímanlos y cuélguenlos como adornos, harán una gran diferencia en la recámara matrimonial, pues tendrá su toque.
Si logras decorar una recámara matrimonial como ésta creada por los profesionales de emARTquitectura te aseguramos que no querrás pararte de la cama, pues las telas que la cubren denotan suavidad y calor al por mayor; ¡qué decir de los redondos y esponjosos cojines!
Una recámara matrimonial debe mostrar todo al doble: cama para dos personas, dos burós, sillón de dos plazas, y hasta el realce de dos colores en la decoración, si tú eliges uno y tu pareja otro, siempre y cuando combinen, los dos estarán aportando para su rincón de amor.
Ahora te tenemos un idea fabulosa para decorar una recámara matrimonial y demostrar el amor por los libros. El librero cerca, muchos cojines para optar múltiples posiciones de lectura, y lámparas con la luz precisa para alumbrar sin tener un segador resplandor.
Pero también hay una propuesta interesante para los que con poco logran una armonía sugerente y atractiva. De lo que se trata es de hacer que cada cosa ocupe su espacio con su estilo; de hecho este consejo es la razón de que una cama con respaldo simple y uniforme se lleve perfecto con ese color intenso de la pared.
Aquí te traemos una versión de recámara matrimonial que no puede más con su romanticismo. Sinceramente nos encanta esta idea de mantener lo tradicional en ambientación pero agregarle detalles más modernos, como por ejemplo, esa cama ubicada en el centro de la habitación y no orillada a un muro como es común.
Como dijimos, la recámara debe transmitir una vibra positiva y armónica para que proporcione seguridad y un buen descanso. Así que te damos un consejo: los colores crema son ideales para lograr ese abrazo tierno y cálido que todos disfrutamos.
El estilo rústico nunca pasa de moda y siempre crea ambientes que son una invitación constante a la relajación y el confort. En este caso, el blanco es la base donde los detalles de color salen a flote, como el cabecero de tablones de madera que es el compañero ideal de esa alfombra de fibras naturales que cualquier pie desearía tocar al bajar de la cama.
Ahora te proponemos otra onda muy diferente a todo lo demás. Colores pasteles que hacen de este dormitorio matrimonial un oasis sereno y luminoso. Aquí los textiles cobran importancia y nos llenan de sensaciones placenteras.
Si hasta ahora pensabas que el gris era un tono que no sentaba para nada porque era triste o aburrido, te invitamos a poner atención en esta idea final que pone el énfasis en todo lo que este color puede ofrecer.