A veces nuestros ojos no saben mirar más allá de lo que ven de una sola pasada. No somos capaces de tener esa perspectiva necesaria para ver cómo serían ciertos espacios tras pasar por manos expertas. Y es que pueden producirse auténticos milagros
decorativos, arquitectónicos y estructurales si hacemos las cosas bien. Si le damos una segunda oportunidad a espacios que parecían destinados al abandono más absoluto.
Y precisamente de ese antes y después
queremos hablarte en este libro de ideas. Queremos que abras tu mente y compruebes por ti mismo cómo una serie de cinco patios abandonados o totalmente desfasados, pueden encontrar una nueva y espléndida vida. Volver a lucir bonitos, luminosos, funcionales. Maravillosos.
¡Esperamos que disfrutes tanto como nosotros viendo estos increíbles ejemplos!
Esta casa se encuentra en La Cañada, en Valencia, y ha sido renovada por el equipo de Acertus Renovación y Restauración. Se trata de una gran casa de dos plantas y sótano, con un bonito y amplio patio frontal y otro en la parte trasera, que es el que vemos en la imagen. Un patio que se muestra completamente descuidado, abandonado, donde la vegetación se había hecho con todo el terreno de forma salvaje. Y una piscina que en lugar de invitar al baño… ¡lo repele totalmente!
Las baldosas sucias, rotas y pasadas de moda se quitaron para sustituirlas por un césped artificial que da color y alegría a esta zona. También se dijo adiós a la vegetación descontrolada y se sustituyó por unas bonitas macetas y setos, además de por rocas blancas para crear ese magnífico contraste. Eso sí, aunque parezca mentira créenos si te decimos que la piscina es la misma. Simplemente se limpiaron a fondo tanto los azulejos como las escalerillas y el contorno. Un cambio cambio para el que no ha hecho falta un desembolso económico demasiado grande y cuyo resultado nos ha dejado sin palabras.
Seguimos en la provincia de Valencia donde nos encontrábamos con un patio a juego con la vivienda: totalmente desfasados en el tiempo. Una casa que se construyó en los años 70 y que había quedado relegada a un tiempo pasado. Los materiales, las formas, los colores… todo era ya de otra época y estaba bastante desgastado, descolorido, sin vida. Hasta que ¡se hizo la luz!
Parece mentira que sigamos en el mismo patio. El suelo, antes de cemento, se revistió de baldosas en color marrón y la jardinera lateral se delimitó con piedra gris para evitar que el césped creciese de forma descontrolada. Pero sobre todo lo que más llama nuestra atención es la piscina y el porche: dos elementos que se han actualizado y que se han hecho más cómodos y accesibles. Ya no hace falta subir escaleras para entrar en la piscina de obra… basta con tirarse y ¡disfrutar!
Nos trasladamos ahora a Polonia para ver una casa que en su momento también era un taller de herrería. Un lugar donde nos encontramos con un sombrío patio abandonado a su suerte, sin cuidados ni interés alguno puesto en él. Las paredes están llenas de humedades, los ladrillos desgastados, grietas, vigas que se caen… ¡Estaba claro que necesitaba un cambio urgentemente! Y eso es lo que hicieron (y de qué manera) al restaurarlo para usarlo de nuevo como vivienda y darle una segunda oportunidad.
Lo cierto es que nos cuesta reconocer este patio como el anterior, que parecía sacado de una película de miedo. Se ha restaurado al 100% con un estilo moderno y minimalista, pero sobre todo con unos elementos que hacen que la luz se convierta en protagonista.
El blanco no podía ser mejor elección para un patio que en su día transmitía tanta oscuridad. El muro del fondo mantiene su estructura (¡fíjate bien!) cambiando solamente la puerta y los marcos. El muro lateral izquierdo se ha abierto con una puerta corredera y en el muro lateral derecho se ha puesto una jardinera llena de vegetación. ¿Qué más le podíamos pedir a este cambio?
a medias
En Inglaterra nos espera este proyecto de restauración en el que se amplió la vivienda y se remodeló por completo el patio. Un patio que parecía no haberse acabado de construir nunca: partes sin suelo de baldosa, sacos apilados, ningún tipo de decoración, materiales desgastados y corroídos… ¡Hasta que las manos de los expertos hicieron de este patio con tantísimas posibilidades un auténtico milagro!
El resultado de este patio es una auténtica maravilla. Nos llama la atención la ampliación de la vivienda para hacerla más abierta hacia el exterior, creando este habitáculo saliente hacia el patio construido con madera y con un portón de lo más bonito. El suelo está realizado con bloques de cemento y se han elegido unos muebles de madera natural con textiles en un blanco impoluto. Además se han colocado multitud de plantas y vegetación para aportar alegría y belleza a este espacio. ¡Y desde luego lo han conseguido!
No sabemos cuánto tiempo llevaría abandonado este patio, pero esta imagen da buena cuenta de que ha sido más tiempo del que debería. Por cierto… ¿no te suena este lugar? Es otro de los patios de la casa polaca que hemos visto en el ejemplo número 3. Otra zona escondida de esta casa – taller y aún más abandonado y descuidado (si cabe) que el patio anterior: materiales de escombros, basura… Eso sí, la renovación que sufre estamos seguros de que te dejará sin palabras.
Nosotros definiríamos este jardín como un espacio secreto de paz espiritual y tranquilidad. ¿Y tú? Se quitó todo el escombro, se puso un suelo de madera grisácea como en el anterior patio, se pintó todo de blanco y el resultado fue de un rincón lleno de amplitud y luminosidad. Las plantas perfectamente colocadas hacen que este espacio rebose de alegría, de vida. Y esta puerta pintada también en blanco aporta esa tierna sensación de estar adentrándonos en un espacio de cuento infantil…