6 consejos para redecorar con alfombras y cortinas

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
Engel & Völkers Bodrum, Engel & Völkers Bodrum Engel & Völkers Bodrum Chambre moderne
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En este libro de ideas hemos reunido 6 consejos para redecorar, usando solamente alfombras y cortinas.

Estos dos elementos que se ocupan de vestir tanto el espacio horizontal como el vertical de tantos ambientes en casa, pueden cambiar por completo el estilo de áreas enteras. Su versatilidad en cuanto a tipos, tamaños, materiales y colores las puede convertir en un complemento o en protagonistas, dependiendo del énfasis que queramos otorgarles. 

Cambiar la alfombra o las cortinas es una forma infalible de refrescar los lugares que habían empezado a aburrirnos sin tener que pasar por las molestias de encarar una renovación o reciclaje más exhaustivos. Nos permiten también darnos el lujo de ser un poco más audaces, ya que cuando dejen de gustarnos como al principio podemos fácilmente deshacernos de ellas y comprar otras nuevas. 

Las alfombras tienen la función de brindarle calidez a los ambientes, cosa especialmente necesaria en invierno, a la par que delimitarlos y jugar con proporciones y tamaños. Por su parte las cortinas, tienen la función de darnos privacidad ya que a nadie le gusta estar a la vista de los vecinos y proporcionarnos la oscuridad necesaria para un buen descanso. 

Hay tantos tipos de unas y otras que resulta imposible abarcarlos a todos. Decidimos en esta guía enumerar aspectos más generales que sirvan además como inspiración para los que están a la caza de la alfombra o las cortinas perfectas. De seguro que las imágenes también podrían ayudarles al enfrentarse con tantas opciones tan distintas entre sí. 

También sumamos a esta guía este libro de ideas de cortinas para el living, logrando así cubrir más eficazmente una materia tan extensa. 

Elegir los materiales

Paris apartment, Diff.Studio Diff.Studio Salon original

Hay tanto para elegir que es muy fácil sentirnos abrumados y quedarnos con géneros que no son adecuados para nuestras necesidades. 

Los factores en juego más determinantes son el clima, el tamaño del espacio y la luz, seguidos de la paleta de colores. Si vivimos en climas fríos y estamos pensando en cortinas y alfombras que transmitan un poco de protección y calor podemos inclinarnos por telas más ricas, como brocados o terciopelo para las cortinas y optar por alfombras más pesadas. 

Si por el contrario, hablamos de climas más cálidos es recomendable tender a buscar telas más livianas y vaporosas. En países de 4 estaciones es importante encontrar un equilibrio, con alfombras de un grosor más intermedio y cortinas livianas en tonos claros combinadas con otras más pesadas y oscuras. 

Que hagan juego

Una forma simpática de decorar usando cortinas y alfombras para un mismo espacio es coordinarlas. No hablamos tanto de usar el mismo género o estampados exactos, sino más bien de un guiño entre una y otras. 

El ejemplo que elegimos para ilustrar este punto lo demuestra claramente. La alfombra es del color dominante del dormitorio que se repite en la cama, lámpara y techo, mientras que la cortina enlaza la paleta combinando el beige en las tonalidades de la madera con el mismo azul en la parte inferior. La manta tejida y los almohadones le dan alegría a un conjunto encantador. 

En el lugar correcto

Espacios decorados by Wallart, CUSTOMS handmade CUSTOMS handmade Murs & Sols modernes

¿Cuál es el mejor lugar para la alfombra? Fácil, es aquel que cuando lo vemos nos da sensación de que falta algo

En espacios integrados las alfombras se aprovechan al máximo, ya que le brindan identidad a cada ambiente sin necesidad de limitarlos con paredes u otras divisiones que entorpecen la visual. 

Es así como jugando con distintos colores, texturas y tamaños iremos logrando varios espacios que sigan teniendo una conección evidente entre sí, cosa que podemos hacer coordinando los colores o materiales. 

Los lugares más típicos para las alfombras son en el living, manteniendo una suerte de unión entre los muebles, en el comedor enlazando las mesas con las sillas, en el dormitorio junto a la cama listas para que apoyemos nuestros pies descalzos en ellas o en escaleras, pasillos y descansos.  

Del tamaño preciso

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¿Qué tan grande debe ser una alfombra? En gran medida depende de lo que queramos lograr con el espacio. En ambientes demasiado amplios donde pudiéramos llegar a sentirnos un poco perdidos, alfombras más chicas nos darán un poco de intimidad, la sensación de compartir un número más limitado de metros cuadrados.

Si por el contrario queremos ganar tamaño o al menos la impresión de espacios más grandes, entonces tendremos que optar por alfombras que cubran mayor superficie. La regla es fácil, cuanto más grande es la alfombra, más amplio nos parecerá el espacio que ocupa. 

Claras u oscuras

El eterno dilema: ¿cortinas claras u oscuras? Primero que nada va a depender de su función. Si las necesitamos meramente para que nos den un poco de privacidad, pero no queremos que obstaculicen la luz natural entonces claramente la elección sería cortinas claras y en géneros más livianos. Vemos esto con frecuencia en dormitorios que cuentan con persianas además de cortinas, en los cuales estas últimas pasan a tener una función más decorativa que operativa. 

Si por el contrario lo que necesitamos es bloquear efectivamente la luz, cosa especialmente deseable en dormitorios, tendremos que optar por cortinas en tonos oscuros, en géneros más pesados. Acá encontrarán un ejemplo de cortinas oscuras para complementar la foto. 

Las cortinas claras y livianas son más diáfanas y etéreas, las oscuras y más pesadas pueden ser muy elegantes y sofisticadas. 

Mezcla de estilos

Rincón renovado!, Estudio 17.30 Estudio 17.30 Salon original

En el segundo punto hablábamos de coordinar la alfombra con las cortinas. Pues como en decoración las reglas están para romperlas, acá les mostramos el ejemplo opuesto. 

Los arquitectos de Estudio 1730 expertos en mezclar estilos y textiles y responsables del espacio de la imagen, usaron una alfombra de más bien étnica, mientras que las cortinas son sobrias y no llaman demasiado la atención. Podemos mezclar estilos sin que las cortinas se subordinen a la alfombra y viceversa, pero tengamos en cuenta el equilibrio para que el conjunto no resulte demasiado recargado. 

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