Si estás buscando alternativas para mejorar tu entrada o tu antejardín no puedes perderte este libro de ideas. Porque a continuación haremos un recorrido por 30 increíbles detalles que han cambiado por completo el look de estas viviendas, y que además de ser simples, son fáciles de llevar a cabo.
¡Comencemos!
Si estamos en busca de alguna idea novedosa y atractiva para nuestra entrada, una buena alternativa es optar por un piso distinto, con un diseño atractivo, que imite la madera y se complemente con la fachada de la casa.
Para pasillos largos y angostos una idea así lucirá sensacional, con árboles altos que ayudarán a dar color y tapar el muro colindante con el vecino. Si a esto le sumamos luces, el resultado será de lo más moderno.
Otra alternativa para los pasillos angostos que hay en las entradas son estos revestimientos con relieve y texturas. Si nos animamos más, podemos incluso mezclar colores o añadir algunos con diseños.
Para entradas más amplias se puede cubrir todo el muro con un revestimiento y añadir detalles como esta jardinera, que aporta con un nivel distinto y mucho color gracias a sus plantas y revestimiento blanco.
En algunas entradas podemos sacar más provecho aún, como lo hacen en esta casa. Aquí no sólo se acompañó el espacio con piedra y un camino en madera, sino también, se aprovechó el muro para añadir color a través de un muro colgante.
Un pequeño jardín es el ideal para cualquier entrada, da color, textura y belleza a cualquier lugar. Lo mejor es que es económico y fácil de hacer por uno mismo.
Hay pasillos que también están en nuestro interior, en este caso un muro de un color distinto y que se complemente con plantas funcionará perfecto.
Otro pasillo estrecho que recurrió a un muro verde, pero esta vez se realizó de la mano de un muro colgante, el que termina con algunas especies de color en el piso. Sin duda una apuesta fresca y atrevida.
Quién dice que no es posible crear una jardinera en el interior de nuestra casa. Pues en esta imagen vemos que la familia lo hizo al costado de la puerta, otorgando colorido y luz a la entrada de la vivienda.
Para quienes son más minimalistas un macetero sencillo y sobrio les vendrá bien.
Hay algunos que son más jugados, en este ejemplo se optó por la piedra negra con vitrales como detalles, para acentuar así la elegancia y rusticidad del lugar.
Es posible agregar detalles rústicos a un fachada completamente moderna, o sino, vea nuevamente la imagen de arriba. Aquí se optó por piedra natural y una amplia puerta en madera noble maciza.
No todo debe ser extravagante, basta con pequeños detalles como una iluminación tenue, un camino en tablones y piedra en color para contrastar.
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Los aleros, techos o pérgolas, como es el caso de este ejemplo, siempre serán bienvenidos para una entrada, sobre todo si pensamos en la función que ésta cumple.
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La piedra es uno de los revestimientos más usados para dar color, textura y un cambio a la aburrida fachada que podemos tener.
Para entradas que comparten el espacio con el estacionamiento funcionará ideal una pequeña jardinera, pues aportará con color, textura, y servirá de separador entre ambos.
Otra maravillosa entrada que hizo uso de la piedra, pero que esta vez contrastó con hermosas rosas en colores fuertes.
Las formas en el jardín funcionan fantástico, y además sirven para decorar la fachada de tu vivienda.
Una jardinera en el costado es ideal para la entrada, pues da una sensación de amplitud al lugar, y en este caso, las plantas lilas contrastan perfecto con el fondo de madera.
Otra idea para una jardinera al costado, pero esta vez más angosta.
El jardín zen es ideal para personas que no tienen tanto tiempo para dedicarse a éste, aquí un ejemplo magnífico de lo hermoso que pueden lucir.
Una entrada campestre no deja indiferente a nadie, parece que nos traslada a nuestros paseos por el sur del Chile.
Y si tu entrada posee un pasillo bien estrecho, qué mejor ejemplo que este. Una sencilla estructura en bambú que acompaña al visitante de principio a fin.
Para los más sofisticados, una fuente marcará la diferencia entre tu entrada y la del resto.
Una buena entrada puede solucionarse también con un detalle tan llamativo como una gran puerta.
Y si la puerta no basta, puedes acompañarla con maceteros, grandes ventanales y un detalles en piedra natural.
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Un camino distinto nos recordará nuestro primer juego de niños, y nos invitará a recorrer el resto del lugar.
Las flores de temporada son un excelente aliado para dar color, frescura y encanto a la fachada.
Una entrada rústica nos puede hacer sentir dentro de un cuento de hadas.
La iluminación jugará un papel fundamental en los detalles que deseemos destacar cuando el sol se va. Además, nos permite marcar el camino y otorgar cierto misterio en la composición que creemos.