Las botellas de plástico, las latas, las cajas o los trapos de limpieza esparcidos por todas partes. ¿Este es un cuadro que describe tu cocina? Si es así, estás leyendo el libro de ideas adecuado.
Para tener una cocina siempre organizada no es necesario dedicarle demasiado tiempo – como a veces pensamos – basta con crear un entorno eficiente y práctico que permita el acceso y el uso de todas las herramientas sin tener que buscarlas continuamente porque no sabemos ni dónde están.
Aquí encontrarás 13 cosas que es probable que tengas en la cocina, y de las que debes deshacerte cuanto antes para que se vea más limpia y organizada.
Tener libros de cocina, además de ser práctico, es una buena manera de complementar la decoración. Pero cuando no les damos un uso regular, terminan sirviendo únicamente para ocupar un valioso espacio que podría funcionar de una manera más útil y eficaz. Por ejemplo, para despejar espacio en la encimera y así tener más lugar para preparar las comidas. O lo aprovechas, o lo quitas.
No dudamos de que las tazas son útiles en una cocina y, más que eso, es que llevan con ellas una historia que nos da más o menos afecto al objeto: puede ser un regalo o el recuerdo de un viaje. Sin embargo, tener demasiadas tazas dentro de los armarios roba mucho espacio de almacenamiento que podría ser útil para otras cosas.
Estamos seguros de que algunas de las tazas incluso terminan al fondo del armario sin utilizarse jamás. No te estamos recomendando que las tires, si no que las guardes en una caja como recuerdo si no quieres deshacerte de ellas.
Hoy en día, nos hemos acostumbrado a almacenar todas las bolsas de tiendas o supermercados. Es cierto que estamos hablando de objetos prácticos y reutilizables para diferentes ocasiones, pero estamos seguros de que podemos encontrar otras alternativas. ¿Por qué no ir prescindiendo poco a poco de estas bolsas de plástico y apostamos por las de tela? Más resistentes, con diferentes diseños y, sobre todo, mucho más ecológicas.
Pedir comida para llevar es una realidad cada vez más común para muchos de nosotros. Con las prisas del día a día, no siempre tenemos tiempo para cocinar y terminamos eligiendo el camino más sencillo, rápido y eficaz. El lado malo es que siempre terminamos con restos en la cocina de muchas de las cosas que pedimos, por ejemplo, servilletas, salsas o envases de plástico.
Si tu conciencia ecológica no te permite deshacerte de estos artículos, recuerda al menos que no te los vuelvan a traer cuando vuelvas a pedir.
¿Puedes contar con los dedos de una mano los trapos de cocina que tienes en los cajones o colgados por ahí? ¿Sabes cuántos tienes? ¡Enhorabuena! Eres un bicho raro pero genial. Si no tienes ni idea, como la mayoría, haz limpieza y comienza descartando los más viejos, rotos…
Este tema va de la mano con el número tres de esta lista. Cada vez que acabas un bote de cristal de mermelada, de salsa, de legumbres… ¿lo guardas por si te es útil en el futuro? Seamos sinceros: la mayoría no vuelven a utilizarse. Guarda solo los que por su tamaño te puedan ser más útiles y cuando vayan a tener un cometido concreto.
Todos los pequeños electrodomésticos son útiles en función del uso que le damos. El problema es cuando no le damos absolutamente ningún uso. Piensa si puedes hacer hueco en la cocina deshaciéndote (vendiendo por internet, por ejemplo) algunos de estos aparatos.
Consulta a cualquiera de nuestros diseñadores de cocinas.
Muchas personas tienden a acumular cuchillos viejos, o de mala calidad, que ya no cortan, que están oxidados por alguna parte… ¿Recomendación? Tíralos e invierte en un juego de cuchillos de alta calidad y un afilador. No volverás a acumular cuchillos de toda clase y condición.
Es de lo más común (por desgracia) darnos cuenta de que hay alimentos que han caducado en nuestro frigorífico o nuestra despensa, con el derroche que eso conlleva. La mejor solución a este problema es hacer limpiezas regulares en tus armarios y refrigerador, comprobando las fechas de caducidad en todos los envases.
A veces nos quedamos con cara de sorpresa mirando cómo tenemos tapas que no coinciden con ningún tupper, o al revés. Sea por lo que sea, te recomendamos que tires esas tapas sin tupper o al revés y que a partir de ahora comiences a organizarte de tal manera que siempre guardes ambas partes a la vez.
La mayoría tenemos imanes en la puerta del frigorífico que, por cierto, también es un gran lugar para poner recordatorios, recetas y fotografías. Pero cuando la superficie está demasiado llena, la cocina puede parecer desorganizada. Lo mejor es limpiar y dejar sólo los elementos que son realmente importantes.
Tenemos la tendencia a acumular hojas con recetas indicadas a toda prisa por teléfono o incluso impresas desde una página de la Internet. Sin embargo, en la mayoría de los casos se acumulan sin ni siquiera llevarse a cabo. Haz una selección, ordénalas y ¡hazlas!
La hidratación es importante, pero… ¿tenemos que tener tantas botellas de plástico? No es bueno reutilizarlas, así que en su lugar, opta por una botella de cristal para la nevera o una botella para llevar en el bolso que no sea de plástico.
Sigue leyendo: 10 ideas para sacarle partido a una cocina pequeña.