Trucos para acertar con los muebles de tu cocina

Dentro de lo que es el mobiliario, hablamos de almacenar todo lo que la cocina necesita para ser llamada cocina. Por eso, a la hora de elegir los básicos estaremos hablando de los elementos con los que sí o sí tenemos que contar para tener ordenada nuestra cocina, siempre. 

Además de las alacenas y cajoneras con su distribución tradicional; islas con estantes o barras para colgar las copas, también tenemos que considerar otros básicos que no lo parece tanto pero que nos ayudará a organizarnos mejor en la distribución ideal de este ambiente tan concurrido por la familia.

Uno de los principales es un mueble especiero, para tener organizada todas tus especias pero también tu despensa. Además de tener todo en orden te ayudará mucho más a saber qué preparar de comer al día siguiente, pues todo lo tendrás a la vista. Es un mueble ideal para espacios reducidos.

Otro mobiliario básico de tu cocina será el despensero. Al igual que el mueble especiero éste te servirá de mucho para guardar la despensa de toda la semana. Un mueble que ha sido distribuido inteligentemente para que nada se quede fuera. A diferencia del especiero, éste por lo general tiene más espacio de almacenaje.

Otro básico que dependerá mucho de nuestros espacios es una alacena de piso. En la cocina nunca está de más tener un mueble extra independiente al de los muebles de la cocina integrales. Ya sea para guardar lo de uso diario o lo que requiere de mucho cuidado, un mueble alacena te facilitará los días en la cocina. Todo es cuestión de organización y necesidad.

Por último, un bufetero; es un básico para guardar la vajilla, cristalería y cubertería de lujo.

Por supuesto que la forma y el tipo de mobiliario (en cuanto a tamaños, puertas o estantes y cajoneras) dependerá del estilo de nuestro hogar. Pero a razgos generales, la mejor manera de elegir nuestros muebles del a cocina es empezar por considerar el material del que están hechos.

Hoy en día hay una variedad enorme de materiales, como la base de aglomerado, compuesta de restos de maderas compactados con resinas o pegamentos. Este material es muy barato y presenta una gran variedad de colores y texturas. Otro material típico de mobiliario de cocina es el tablero de DM o de fibra de madera prensada de densidad media, algo más caros que los de aglomerado pero también de más calidad. Encima de los tableros de DM va la laca, por lo que si se rallan puedes enmasillarlos de nuevo y reparar el golpe.

También existen muebles de tableros de madera maciza, hechos a partir de capas muy finas de madera maciza superpuestas, pero estos son tan caros que algunos fabricantes ya ni los comercializan.

Por otro lado, un factor importante que habla de nuestra elección del mobiliario de la cocina es el material que recubre a los muebles, que puede ser de madera rechapada o madera maciza, que es natural, elegante y atemporal. También pueden estar recubiertos por PVC o polilaminados, folios de vinilos, lisos y de imitaciones de madera. Resisten mal al paso del tiempo y los cambios de temperatura pueden hacer que el vinilo se despegue. 

Otra posibilidad de recubrimiento es son melaminas o laminados de baja presión (LPL), una buena opción económica y con buena resistencia al desgaste.

Los muebles laminados (o fornica): son una opción algo más cara pero también muy resistente al agua, al calor, los golpes o las ralladuras.

Los termoestructurados (con textura): es una opción ideal si quieres un mueble que parezca de madera maciza sin serlo. La textura final es rugosa.Los muebles lacados. Se hacen sólo con una base de tableros DM o de fibras de densidad media. Cuanto mejor sea la laca, más bueno será el mueble. Poco resistentes a los golpes pero se pueden reparar. Muy brillantes, casi como un cristal.

Y por último, los muebles de aluminio o acero inoxidable. Estamos acostumbrados a ver este material en las cocinas profesionales, pero también puedes combinarlo en la tuya con otros acabados más naturales en madera o colores pastel más suaves.

A la hora de amoblar la cocina es muy importante considerar el hecho de contar con un espacio de desplazamiento cómodo pues, es un momento de “trabajo” para quien cocine, y cuanto más facilitemos esta función, más ameno será cumplir ese rol.

Para el amoblamiento de la cocina con practicidad y estilo podemos pensar en aprovechar las esquinas, por ejemplo, sitio que puede convertirse en un factor indispensable. 

A menudo las esquinas terminan siendo “tierra de nadie” en las cocinas. Y es que se convierten en zonas de difícil e incómodo acceso que casi sin querer pasa a ser la zona de acopio de objetos inservibles; de modo que plantearte incorporar extraíbles accesorios para muebles de cocina que te permitan tener las esquinas bien aprovechadas, tornará tu espacio en mucho más cómodo y funcional, recuerda que las cocinas bien equipadas son mejores cocinas. Otra buena idea para sacar partidos a los rincones de cualquier lugar que se precie sin renunciar a una buena organización, puede pasar por crear departamentos en tus cajones. Hacerlo te ayudará a aprovechar el espacio al máximo mientras mantienes el orden totalmente controlado. Para ello, existen en el mercado desde pequeños cajones modulares hasta pequeños tableros dentados para delimitar espacios a tu medida que te ayudarán en la tarea de amoldar todo a tu gusto. Otro tip realmente necesario para aprovechar el espacio es delimitarlo. Existen accesorios para muebles de cocina que te ayudarán en la tarea de compartimentar espacios para albergar ingredientes, colocar menaje o administrar cómodamente el espacio que destinas para colocar la vajilla… Incorpora alacenas destinadas únicamente para tener a mano los objetos que más uses. 

¡No te molestes en guardar sumamente bien aquellas cosas que utilizas a diario! Emplear accesorios como barras, perchas y ganchos, te ayudará a tener todo expuesto de forma original mientras facilitas la hora de cocinar.

Dar uso también a la cara inferior de los estantes es una solución visual y cómoda, que conviene tengas en cuenta. Por último, un buen consejo de incorporación de mobiliario de cocina es la idea de el armario extraible (y no empotrado). Esto facilitará el alcance de todo lo que haya en su interior, su limpieza y orden. No entres al armario, que sea él quien salga. ¡Olvídate de zambullirte en el interior de los armarios!

Hemos visto la cantidad de materiales que el mercado nos ofrece a la hora de la incorporación del mobiliario en nuestras cocinas. Es un hecho que los hay de todos los costos, materiales y colores.

Pero también hemos compartido la idea de durabilidad, con respecto a la capacidad de resistencia al agua, por ejemplo, de algunos materiales mencionados.Cuando amueblamos una cocina, por lo general, estamos pensando a largo plazo; no es lo mismo que la elección del color de una pared, del cual podemos deshacernos en cuanto nos cansemos de él.

Los muebles de cocina (y más si están incorporados dentro de las paredes), son una elección particular.

Los amantes de lo clásico tienen un poco más de facilidades, pues dentro de esta corriente de diseño para cocinas, hay de todos los precios y sólo debemos considerar los materiales de los que están hechos para evaluar su durabilidad. Pero, en cambio, para los amantes del diseño y el confort, pasa a ser un tema más largo. No sólo con respecto a las comodidades que ofrecen los nuevos mobiliarios de cocina, sino también, y como los más clásicos, con respecto a los materiales.Es una realidad que la inversión inicial será más redituable cuanto más tiempo dure la instalación. Por eso, siempre elegiremos como material de referencia el acero inoxidable. Es de fácil limpieza y su durabilidad es la superior del mercado; sin contar su resistencia al paso del tiempo y a todos los materiales de putrefacción de este ambiente tan particular, como lo es la cocina.

En resumen, recuerda, debes tener en cuenta dos cosas a la hora de medir coste/beneficio: cuánto tiempo esperas que te dure el mobiliario elegido y cuánto durará el material que más te guste. De esa división obtendremos un número que a mayor rango, mayor conveniencia nos dará.

Los metros cuadrados dejaron de ser un problema hace mucho tiempo para el diseño de interiores, pero la cocina es un espacio particular del hogar, debido a que necesitamos un mínimo para que la disposición de los muebles y el desplazamiento de quienes cocinan sea lo más óptimo y cómodo que podamos lograr.

En general no existe una cantidad de metros cuadrados imprescindible, sino que dependerá más de la distribución y el orden que tengamos.Como siempre, a más objetos (o mobiliario), más contaminación visual habrá y en relación al espacio con el que contemos será directamente proporcional. Es decir, si tenemos mucho espacio podremos sumar más mobiliario; de lo contrario, y para nuestra comodidad y confort, es mejor reducir la cantidad de muebles para emplear los más imprescindibles dentro de una organización tipo.

Si cuentas con un espacio muy reducido puedes aplicar las técnicas de aprovechamiento de espacios que te hemos contado con los muebles auxiliares más cómodos y modernos.

Como siempre, dependerá de tí y de tu presupuesto.

Hay una amplia variedad de marcas que ofrecen mobiliario de cocina prefabricado, pero también contamos con la posibilidad de crearlos a nuestra medida, y eso siempre nos proporcionará un presupueso más elevado pero nos dará la seguridad de contar con lo que necesitamos.

Asesórate de presupuestos múltiples para dar con lo que más se adapte a tí y a tu presupuesto. En cuanto a materiales, evalúa su vida útil y su costo para garantizar una inversión eficiente sin pérdidas de tiempo y dinero.

Podemos recurrir a diseñadores de interiores que sabrán evaluar mejor que nadie nuestro espacio y presupuesto para orientarnos hacia donde mirar para invertir.

Nunca descartes la posibilidad de las grandes marcas que comercializan muebles prefabricados para armar tu espacio ideal con ideas propias, mezclando tu estilo con lo que el mercado te ofrece para lograr una cocina original y de diseño propio. Mantén despierta tu imaginación y descubre todo lo que puedes lograr invirtiendo más tiempo que dinero.